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Tres burros estaban pastando por la pradera, cuando se toparon con un río. Estrecho pero muy profundo.

Entonces, los tres burros salieron procurando un puente, y tuvieron una idea brillante: Uno de ellos se quedó en el lugar y los otros dos partieron trotando en direcciones opuestas orillando el río.

Cuando uno de ellos encontró un puente, rebuznó bien fuerte. El burro del medio llegó a escuchar, e inmediatamente rebuznó también para que el tercero escuchara: y los tres se juntaron.

De esta manera, ellos economizaron el tiempo que tendrían desperdiciado saliendo los tres juntos a buscar.

Pero el puente parecía frágil. Y los tres burros tuvieron otra idea brillante: Testar la resistencia del puente. En un perfecto trabajo de equipo, empujaron una gran piedra y el puente se derrumbó.

Los tres quedaron felices, por haber evitado un posible accidente. Pero quedaron con el problema de atravesar el río.

Resulta que los tres burros a pesar del estereotipo que persigue a la especie, eran muy creativos, y pasaron un par de semanas pensando en soluciones para cruzar el río.

Concluyeron que era necesario construir un dique para contener el agua, mientras construían un nuevo puente.

Para esto, ellos deberían contratar la consultoría de otros animales más especializados, como podrían ser los castores. Esto no sería problema, ya que ellos eran burros, pero con un buen “network”.

En ese momento, apareció un cuarto burro. Más viejo y con más experiencia. Un burro “Senior”.

Entusiasmados, los tres burros contaron para el burro Senior todo lo que habían hecho y lo que habían planeado.

Y el burro Senior preguntó: ¿Y porqué Ud. quieren atravesar el río?

Y los tres no supieron que responder.

El burro Senior habló: Uds. son muy creativos, pero cometieron un pequeño engaño. Salir buscando respuestas sin hacer las preguntas adecuadas. Por eso, Uds. desperdiciaron tiempo, esfuerzo y creatividad, para resolver un problema que solo existe, porque Uds. mismos lo crearon. 

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