segunda-feira, 19 de dezembro de 2011

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El año pasado en el shopping de mi barrio, fue montada una aparatosa decoración navideña.
Una estufa a leña (aunque no lo crean, encendida!), un sofá de esos bien peludos, y un Santa Claus, Papá Noel, San Nicolás o como le llamen, de carne y hueso.

El pobre gordo estaba sentado, con botas, gorro, barba postiza de algodón que le cubría casi todo el rostro, guantes, y los infaltables nenitos, haciendo fila para sentarse en sus piernas, para que los papis les saquen fotos.
Todo esto hasta que sería casi normal, si no estuviéramos en Rio de Janeiro con 40 grados de calor, aun con aire acondicionado!

Las gotas de transpiración del Santo Invento de los comerciantes, eran del tamaño de bolas de ping-pong. La ropa encharcada ya no era roja. Era de un púrpura resbaloso y seboso.
Como si fuera poco, del techo caía constantemente una nieve sintética que se le pegaba al cuerpo mojado, haciéndolo parecer cada vez más con un muñeco de nieve.

De la deshidratación que tenía el pobre gordo, el clásico ho, ho, ho...sonaba muy parecido a un HELP, HELP, HELP!!

Sería hasta cómico, si no fuera realidad.
Dantesco.

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2 comentários:

Anônimo disse...

Me hiciste reir muchísimo louita.
Pobre gordo, todo sea por la tradición de copiar. Solo que en el norte es invierno.
Juliana.

Anônimo disse...

A mí me gusta que le pasen esas cosas a Papá Noel. Es un impostor, borracho y con un nivel de colesterol alarmante. Si no se acercara por España, no diría estas cosa, pero...¡al enemigo ni agua! Yo defiendo a los Reyes Magos a muerte. Ya se sabe cómo soy defendiendo causas justas.
jajaajaj Ya me estoy imaginando a un par de garotas bailando el "Blanca Navidad" al lado del Papá Noel, con unos minúsculos biqkinis y con la calefacción encendida....

Los niños no sé....¡Pero seguro que las niñas mayorcitas no se sentaban en ese hombre...!


Un beso y buena nieve

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