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Ho, ho, ho…Me siento Mamá Noel.

Realmente es una fecha que llama al consumismo. Yo me quejo, critico, protesto, pero acabo de pagar carito el sobre equipaje que superó mis 30 kilos permitidos. 

En mi caso (lo cuento como mera excusa de pecadora) es la fecha en que nos encontramos TODOS los familiares en casa de los viejos. Mis hermanas andan desparramadas por Brasil y dos estamos en el “resto del mundo”. Primos, sobrinos, tíos y demás parentela en iguales situaciones.

Que fuerza aglutinante tiene Navidad!!, independiente de la religión que profeses. En Uruguay como es un país con gobierno laico, no tiene feriados religiosos, y en los calendarios tienen el 24 de Diciembre como “Día de la Familia”. ¿Acertado, no?

Hace unos años hice una auto protesta. Decidí que Navidad no era una fecha para llenarle la caja registradora de los negocios, y no compré regalos para nadie. Hasta un discursito protestón me mandé mientras cenábamos, con arengas anti consumo y todo. La gran mayoría de los comensales asentían con la cabeza, y algunos hasta aplaudieron.

Al final de la fiesta nadie me lo dijo, pero todos salieron pensando que yo era una judía miserablemente avara ajajajjjj.

Los brasileiros descubrimos el Sur.

Estoy sentada en el aeropuerto de Ezeiza (Bs. Aires) donde llegué ayer para hacer las famosas compras. Hoy los precios están más o menos iguales que en mis tolderías. Hace un año y hasta menos, era todo regalado para nosotros. Pero regalado mismo. Nuetra moneda estaba supervalorada y hasta Europa nos parecía barato. 

Digo que descubrimos el sur, porque siempre mis compatriotas cuando llegaban las vacaciones, arrancaban para el Norte. Con poca plata Recife, Bahía, Salvador y con algunos Reale$ más en el bolso, E.U y Europa. Al sur…pocos.

Desde un par de años para aquí, Punta del Este parece Porto Alegre. El centro de Baires, Sao Paulo…llenos de brasileiros!

Las rivalidades siguen siendo las misma. Pelé o Maradona. Con los uruguayos, cómo nos amargaron y vapulearon nuestro ego en el 50 en Maracaná, pero…todo dentro de algo que creo que es muy bueno. Nos estamos integrando culturalmente, y ni que hablar comercialmente.

Ya les deseé una buena Navidad, pero lo reitero. Todo lo mejor para el mundo y los bichitos que lo poblamos.

Beijos.

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