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Futuro bebé:

Todavía no has nacido y tengo certeza que moriré antes de tu llegada. Siempre ha sido así. Por eso te escribo.

Esta es una carta de despedida y de bienvenida. Te deseo suerte, muchísimo más de la que yo tuve.

Mi caminada está llegando a su fin. De aquí a pocas horas diré adiós, y ocuparé mi lugar en la eternidad.

Sé que muchos respirarán aliviados por mi muerte. Mi velorio será una fiesta con fuegos de artificio, mucha bebida, comida, y todos deseando olvidarme al tirar mi última hoja del calendario en la papelera.

La fiesta también será en conmemoración de tu nacimiento.

Pero no te ilusiones mucho… Luego también querrán verte de espaldas yéndote.

Recuerdo cuando festejaron mi llegada. Me parece que fue ayer...Tantas ofrendas, esperanzas, tantos planes!!

Todo en vano. ¿Será?

Un día tu y yo lo sabremos leyendo libros de historia.

Te confieso que estoy contando cada segundo, ansioso por irme pal´caralho. No fue fácil llegar hasta aquí.

Al comienzo era todo una fiesta. Mis primeros pasos fueron a ritmo de una marcha de carnaval, papel picado y serpentinas. Un desfile de deseos, promesas y juramentos.

Pero ya al poquito tiempo, vino la resaca. El escenario artificial fue desarmado. Lo colorido se opacó. Cayeron las máscaras...Todo era ilusión.

Los pasos van quedando pesados, y se comienza a arrastrar los pies a medida que nos damos cuenta de las atrocidades cometidas en todas partes.

Cómo es terrible ver todo, sin poder hacer nada para impedirlo. No podemos volver aunque sea nuestra voluntad, ni quedarnos parados por más que parezca ser la solución.

Apenas seguimos, en un rastro de lágrimas, sangre y poquísimas alegrías.

En todas partes las mismas miradas desesperadas delante del hambre y la guerra, o en el silencio cómplice de los corderos omisos, y en los discursos vacíos de los políticos, que siempre nos usan y hasta nos ponen la culpa.

-“Este año fue ruin, pero el próximo será mucho mejor...”.

Como si todo dependiese de nosotros y no de ellos mismos!

Lo que vi y viví dejará marcas para siempre. Vi un Irak destruido, el mismo donde nuestros ancestros vieron nacer la civilización. Vi miles de atentados trerroristas , niños muriendo de hambre, mega-crisis financieras, analfabetismo, una Amazonia arrasada, un tsunami en Japón, que creó un peligro atómico peor aún que el de Chernobyl. De la última dinastía estalinista en el mundo, me llevo a Kim Jong-Il, pero te dejo a su hijo Kim Jong. Un Wikileaks siendo asfixiado…En fin...Más o menos lo que a ti también le tocará vivir.

Ahhhh, y casi me olvido: bajo mi reinado, conseguí que el mundo tuviera 7.000 millones de habitantes.

Lo que te espera!!!

Antes que te se desesperes y quieras “parar el mundo para bajarte”, te cuento que también hubo momentos inolvidables, como la esperanza nacida en las “Primaveras de Oriente”, la retirada de las tropas norteamericanas de Irak. Con la mediación de la Iglesia Católica, los Castro liberan presos por pensar diferente. 22 millones de brasileros que salieron de la pobreza. Además…Porra, ¿qué mas?...¿qué más? Ahhhh si….algo que cambiará al mundo:  la boda real de Alberto de Mónaco y Charlene Wittstock!!!

      

Amigo 2012: No nos vamos a conocer, ya que tu nacimiento coincidirá con mi fallecimiento, pero te doy un consejo...Aprovecha mientras no naces para ser feliz, y buena suerte (la vas a necesitar).

Recibe un cordial abrazo de su predecesor,

2011.

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