Dos niñas que no tenían ni 12 años en mi frente, en la cola del cine, hablando bastante alto.
-Y entonces......te está gustando?
-Adorando!
-Mismo?
-Ay si... es tan dulce, conversa conmigo, hace todo a su tiempo, con tanto cuidado.
-Me alegro. Mire que insistí para que lo hicieras.
-SI. Y te quedo tan agradecida! Me dice que si me comienza a doler le avise que él para. ¿No es tierno?
-Yo en eso soy diferente. Prefiero más que no hable y que acabe rápido. No me gustan las conversaciones en esos momentos. Y mucho menos cuando uno está con esa cosa en la boca, que no se consigue ni responder.
La mujer de la boletería, levanta la mirada con cara de pavor.
-Pero a mi me gusta que sea así de dulce.
-Ah no... con migo tiene que ser pímbate – púfate. Y además ese negocio de doler. tiene que ser así mismo. Tiene que doler. Nadie se va a morir por un dolorcito
El acomodador sonríe tímidamente, tapándose la boca con la linterna.
-Dolorcito para ti que estás acostumbrada. Yo tengo terror a sentir dolor.
A mí el diálogo no me molesta, mi sobrinito tiene 6 años y ni está escuchando la conversa. Todos fingen seriedad. Una Señora manda su hijo adolescente a los berridos a comprar palomitas de maíz.
-Pero mami, ya compramos 2 bolsas.
-Entonces vete y compra cualquier otra cosa, helados, refresco, una bicicleta...cualquier cosa!!!!
-Tu eres bastante cobarde, qué vergüenza! Comenta la más grandecita.
-Soy si. Si hay una cosa a la que siempre le tuve miedo, es al Dentista.
-Tu eres bastante cobarde, qué vergüenza! Comenta la más grandecita.
-Soy si. Si hay una cosa a la que siempre le tuve miedo, es al Dentista.
.
Um comentário:
Morbosa como siempre kakakakakaka
J.M.
Postar um comentário