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Detesto a Renata.
No es de ahora. Siempre
me cayó mal. Desde chiquita.
Mis padres y mis
hermanas la adoran.
Yo creo que ella
también me detesta. Siempre tiene algo para corregirme. Que como me siento, que
como tomo los cubiertos, que como me visto, que...Loparió que metiche!
Pero no piensen que se
limita a comportarse así solo conmigo. Hasta a mi mamá le hace mudar la ropa,
si a su gusto no combina todo bien.
Mi viejo poca bola le
da. Pero también lo tiene domado.
-Renata...mañana me
gustaría comer una “feijoada”.
-Lo siento, ya tengo
todo para una carne a la panela. Además hace mucho calor para una feijoada!
Trabaja en casa desde
mucho antes de yo nacer. Y desde que tengo memoria, siempre fue una déspota. Ni
el marido la aguantó y le pidió el divorcio. Él si que es un santo.
Todo este preámbulo,
viene a relación de que mi viejo mandó dar una reformada en la tumba del tío
João. (Que no es tío sanguíneo, pero es “Tío João” desde siempre).
El primer albañil que
comenzó la reforma falleció, y dejó el trabajo a medio terminar. El que tomó su
lugar, cuando hicieron la reducción del cuerpo del tío, al ayudar a izar el
féretro lo picó un escorpión y no quiso seguir el trabajo. El tercero, mi viejo
me contó que la semana pasada le vino un ataque de locura y tuvieron que
llevárselo con camisa de fuerza.
Dice mi padre que el
viernes cuando llegó al cementerio, llevando las plaquitas de bronce para
colocar en el panteón, los sepultureros se escondían por temor a que mi padre
quisiera contratarlos.
El Administrador del
cementerio le dijo medio en broma-medio en serio, que es mejor contratar un
enemigo para terminar ese servicio, así se libraba de los dos problemas.
Mi viejo no es
supersticioso para nada, pero comentó que él ni loco las colocaba, así que
volvió con las plaquitas.
Le preguntó a Renata si
no quería hacer el servicio. Ella dice que le va a pedir al ex-marido.
Me dio lástima, pero
por el otro lado me pareció bien...
Pobrecito...!!!
Así nunca más va a
tener que pasarle pensión a esa tirana.
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Um comentário:
Mujer rara, muy rara pero endiabladamente ingeniosa. Doy por hecho que es una persona conflictiva pero seguro que muy interesante.
Este también me gustó. ¡Pobre Renata!
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