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La segunda cosa ruin:

Los implantes mamarios fabricados por la compañía francesa Poly Implant Prothèses (PIP) están bajo sospecha de haber causado cáncer a 9 mujeres francesas, y se han transformado en un gran escándalo.

El abogado de la empresa (cerrada por quiebra), reconoció que la mayoría de las prótesis vendidas por la TIT eran fabricadas con silicona industrial, y que además el período de esterilización empleado, estaba lejos de ser el ideal.

 Según el abogado, la empresa fabricaba dos tipos de implantes. Uno que respetaba todas la normas exigidas, y otra “para mujeres pobres”.

Los tribunales de Marsella iniciaron acusación de fraude contra la empresa, y otra por homicidio culposo, después que una mujer murió de cáncer producido por la silicona industrial (aunque no lo crean, la misma que se utiliza para pegar vidrios, o artefactos sanitarios diluída).

Pero la cosa no se limita a Francia. Estos asesinos inescrupulosos, las vendieron a todo el mundo. Solo en Brasil se hicieron más de 25 mil implantes. Aclaro que mis airbags son libres de cualquier sustancia sintética, aunque algunos digan que soy sin tetas.

Ahora lo triste: Además de pobres, jodidas.

En Francia, el Estado pagará el retiro de las prótesis cancerígenas, y la implantación de nuevas con los padrones de calidad internacional.

En mis tolderías, las mujeres que reclamaron el mismo tratamiento del estado, recibieron la siguiente respuesta:

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